
Hoy hace un año... Un año de la primera mirada, un año de la primera sonrisa.
Un año desde que asumiste a esta sumisa como tu propiedad. 
Un año desde que el mismo techo, sea un cielo de yeso, o un tejado de aire nos cubre.
Un año al lado del otro, en la penuria y en la suerte, en la madrugada y al clarear, en los contratiempos y en los alivios... 
Un año sumergidos en un deseo inextinguible, envueltos en nuestras tinieblas...
Un año de mi Señor, el primero de incontables.
 

 

 
 
 
 
 
