Me he equivocado... Mis lágrimas y su mano han limpiado mi error, y le pido a mi Señor que mi promesa de ahora, de que no volveré a cometer esa misma torpeza, lo borre. Que el Amor siga adelante, que nuestro camino siga abierto con esa luz lejana... camino a la felicidad.
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Siempre nos sentimos mal al equivocarnos al cometer un error, lo que nos hace no volver a fallar en lo mismo.
ResponderEliminarBesos