viernes, 9 de septiembre de 2011
La envidia...
La envidia es como una bestia rastrera que se arrastra mirando a esa persona que le provoca ese resquemor... y mientras se arrastra, se hiere en sus propias garras ignorando que la rabia es suya y sólo suya: Queda una llaga que se va haciendo más profunda y se troca en odio... y se queda ahí, pudriéndose. Y lo peor es que, no sirve de nada...
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